Ruta 4x4 en un 2x2 hasta el Delta del Parnaíba

Rrrrringgggggggggggggggggggg!!! 9:00h!!!!!! Hora de desayunar el más que conocido y algo ya aburrido “café da mannha” de aquí consistente en frutas, café bastante aguado, algún bizcocho y el clásico pan con jamón y queso... Volver a rehacer maletas, cerrar material de kite y cargar nuestro tunning car para la siguiente etapa del viaje. De nuevo, nos vemos en la situación de no ser capaces de mover nuestro vehículo por nuestros propios medios con tanta arena movediza a nuestro alrededor... y más cuando tenemos firmado que el coche no debe tocar la playa... Ups!!!!
Por ello, volvemos a contar con la gran habilidad de nuestro conductor “Roberto” para llevarnos sanos y salvos hasta la población de Camoncín. Punto desde el cual, luego podremos conducir por una carretera clásica de asfalto y quizá de menos emoción. El camino no decepcionó en ningún momento. Iniciamos la ruta por la interminable playa que sale de Jericoacoara en dirección oeste, buscando siempre las zonas más duras y evitando las pequeñas lagunas que se formaban por causa de la marea baja.
Seguimos por unos bosques de manglares, donde un siniestro paisaje nos hacía los protagonistas de la siguiente película de “Los amigos de Indiana Jones y sus aventuras en Brasil”... (Estreno Dic 2012).
Antes de realizar una parada técnica, para esperar que la marea bajase del todo y así traspasar un paso complicado para nuestro vehículo, tuvimos que cruzar varios ríos sobre plataformas de flotabilidad dudosa, pero los cuales en esta ocasión, al menos cumplieron con su paradójica función...
Campos con tímida vegetación continuaron envolviendo el camino, hasta llegar a un mar de perfiladas dunas que se imponían a nuestro paso y finalmente nos invitaban a un pequeño paraíso en forma de una lagoa de turquesas cristalinas aguas en las que reposarnos y hacer una pequeña parada en el camino para disfrutar de tal belleza.
Un refrescante baño, un dulce suco de mango, un relajante vaivén en la hamaca y de nuevo, sentir que el sol curtía nuevamente la melamina de nuestra piel. “Vamos em bora”, grita nuestro Roberto, despertándonos de nuestro pequeño oasis para proseguir la ruta, ya que era la hora de la marea baja completa. Y con ello, la hora de realizar el paso complicado. Nada más salir de la lagoa, nos encontramos con la duna más alta de la zona con sus más de 89m de altitud... “Uauuuuuuuuuhhhh!! Qué linda!!!” Completamente en broma, David sugirió al conductor que subiésemos a la cumbre con el coche, como el que sugiere subir al Himalaya en un triciclo...
Roberto, el conductor, sin dudarlo giró el volante... aceleró la marcha de manera más que considerable y puso dirección hacia la gran duna... Yo incrédula, no podía creer que quisiera subir con un VW Gol, con los bajos del coche casi tocando el terreno en todo momento... Y efectivamente, a un ritmo constante, nuestro pequeño tunning car surcaba las densas arenas de la gran duna y se inclinaba en unos 45º rumbo a la cumbre... Tengo que decir, que pasé bastante miedo, ya que no sabía como podía responder un vehículo utilitario en estas condiciones, en las que por supuesto no son las que le corresponden... No sabía si podíamos volcar, dar un bandazo o simplemente acabar haciendo un trompo estilo sahariano...
Pero no. Roberto, no era un loco y sabía muy muy bien lo que hacía. Ya en la cumbre e intentando que el nivel de adrenalina bajase de nuestras venas... disfrutamos de unas espectaculares vistas sobre el mar, otro mar de dunas y la linda lagoa desde la que veníamos muy al fondo. Todo con unos vientos en esa zona de más de 35 nudos!!! Uauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!! Qué gozadaaaaaaaaaaaa!!!!
Continuamos tras tanta emoción el camino, por playa, caminos semirarenosos, tierras de color rojizo, y de nuevo otro ferry como cierre de esta etapa tipo Camel Trohphy edición Brasil.
Ya en Camoncín nos despedimos de nuestro genial conductor y proseguimos carretera por nuestra cuenta hasta la población de Paranaiba, donde organizar la siguiente expedición en río por el mayor Delta de Sudamérica (después del amazonas, por supuesto...).
Tras reponer fuerzas, descansar en una pousada bastante peculiar por su estrambótica decoración en la antigua ya reformada zona portuaria,
conocimos un pescador “Martoño” al cual no era fácil de comprender por su cerrado acento, pero con el que conciliamos realizar una excursión de día completo para explorar la zona, tanto de día como de noche...
Y ahí estaba! Puntual en el puerto, pero con todavía todo por preparar para poder salir... Esto es Brasil!!! Y que significa la palabra “prisa”...?¿?¿? Tras los últimos preparativos el día fue más que redondo... además de muuy largo por las más de 12 horas que pasamos en su rudimentario bote de madera llamado “Bianca”.
El Delta alberga más de 2.700km2 de islas, playas, lagunas, manglares y con una fauna característica de esta zona. Recorrimos los afluentes del Delta rodeados de grandes manglares y densa vegetación, mientras barcas de pescadores y de cazadores de cangrejos, volvían a puerto tras largas horas de ganarse el pan de este día.
Volvimos a disfrutar de las cálidas arenas de las ya conocidas dunas, con una preciosa duna de color anaranjado descansando al borde del río.
Nos bañamos en playas desérticas donde parecíamos ser los primeros en pisar tierra. Sobreviviendo además a arenas movedizas de lo más peligroso...
Contemplamos la fauna característica, con sus coloridos cangrejos
los cuales se escondían a nuestro paso, macacos pretos saltando de una rama a otra, iguanas que tomaban el sol impasibles a nuestra presencia, pájaros de diferentes coloridos y tamaños,
Para la puesta de sol, y quizá también para estirar algo las piernas... decidimos parar en un bar local de la Isla Canarias y tomar unas cerveijas junto a todos los personajes locales, a cada cual más borracho... La ronda de cervezas acabó en un suculento aperitivo de cangrejos del Delta, los cuales hacía apenas unas horas sonreían al sol... y ahora nosotros éramos los que les sonreíamos al ver lo deliciosos que estaban!!!
“Que dura es esta vida....!!” Casi 2 horas tras caer el sol, volvimos a bordo de nuestra querida “Bianca” para la última misión del día: Ver el temido “Jacaré” pero de noche, ya que es el momento del día en el que están más activos.
Con una insignificante luz de linterna, nuestro inspirado “Martoño” buscaba los ojos de este reptil entre los manglares y una oscuridad casi total, a no ser por el cielo de estrellas que nos cobijó desde el primer momento.
Casi 1 hora y nada de nada. El frescor del río de la noche, el cansancio del día y la falta de un buen plato de comida caliente, parecía que nos ganaba la jugada para rendirnos en la búsqueda... Pero esta vez fueron los ojos de “Martoño” los que se iluminaron. Primero pudimos ver uno vagamente camuflado entre la vegetación y sin foto para probar la hazaña. Pero apenas unos minutos después, nuestro pescador se abalanzó sobre el agua, cogiendo con sus propias manos uno de estos lindos ejemplares, los cuales actualmente conviven en cierta armonía con el ser humano.
Sin ser de gran tamaño, impresionaba la perfección de su piel, una boca capaz de arrancarte una mano y unos ojos que no se separaban de tu retina. Tras la merecida sesión de fotos, y estar el tiempo suficiente boquiabiertos, volvimos a darle su libertad en tal bello enclave. Contentos por la jornada vivida e impresionados por la hazaña de nuestro pescador parlanchín, felices volvimos en la incómoda “Bianca” pensativos y contemplando la exposición de exultantes estrellas, planetas y constelaciones que adornaban la oscuridad de la noche como cierre de esta jornada en el Delta del Parnaiba. Esto continúa.... Como 2 estrellas más del día, estos dos lindos meninos que posaron para mí en nuestra parada. Muitos beijos!!!

1 comentarios:

Anónimo dijo...


hola aventurera!! Dicen que las estrellas son siempre las mismas, pero yo no lo creo. En cada lugar tienen un brillo diferente y parecen contar una historia diferente. ¡Bien por las descripciones con sentimiento , con alma! La libertad es un lugar al que sólo se puede llegar con billete de ida... (no olvides lavarte los dientes antes de acostarte, si te acuestas :-). BUENA VIDA!!!