Próxima estación: Sumatra.




Como bien dice mi querido amigo Manu Chao en su disco: “próxima estación, Esperanza...” me tomo la libertad y le robo su título a punta de pistola, ya que tras 3 días de viaje, 4 aeropuertos distintos en mi camino y todavía 2 vuelos más a embarcar para llegar a mi destino final, necesito una buena dosis de esa “esperanza” para saber que es posible llegar... jajajajajajja!!

Barcelona-España como puerto de partida donde empaquetar maletas, zanjar preparativos y subir en esa máquina que consigue teletransportarte hacia donde hayas clickado previamente en internet.

Estambul-Turquía



como parada ocasional pero con tiempo suficiente para ver las impresionantes basílicas de Santa Sofía, la azul,



comer un verdadero kebab en una fantástica terraza con vistas al estrecho de Bospuros,



fumar Narguile de uva con un delicioso té de manzana y recorrer los bazares artesanales del centro entrenando de nuevo el duro mundo del regateo.




Kuala Lumpur-Malasia.
Capital Malaya donde pasear a 38º de temperatura, bajo sus 2 imponentes torres Petronas como guardianes protectoras de la ciudad,




los alocados barrios de Little India con sus coloridos templos hindúes, la ordenada plaza Merdeka con sus flamantes banderas Malayas, la divertida china town by night con sus 1001 puestos callejeros con los productos mas “made in china” nunca vistos...



y hasta encontrar tiempo para relajarse con un divertido y ya clásico masaje de pies, mordido por 10.000 pescaditos “Garra Rufa”, elegir temerosamente que comer entre tantas desconocidas especialidades chinas, indias y malayas y finalizar parte del día con un masaje de espalda y cuello con aceites aromáticos basados en bálsamo de tigre...

Ahora a punto de embarcar a Medan-Sumatra, en un aeropuerto donde la mezcla de gentes de ojos rasgados es infinita y donde mis nervios e ilusión por llegar al siguiente detino se siguen apoderando de mi.



Además en esta ocasión me acompaña mi amiga y hermanita Brasileña, Mariana!!! Bióloga marina, surfera profesional y en un nivel similar de locura que el mío, nos disponemos a conquistar la isla entera de Sumatra!!!


Próxima estación: “Sumatra!”
“Indonesia, BAHAYA!! Ya llegamos!!!”

NO LIMITS EXPEDITION vuelve al ataque...

Ha pasado un año y medio desde que volví de mi primera fase de NLE.






Frente mis 14 meses recorriendo insaciablemente cada rincón de Asia, están los 18 Meses, 540 días y 540 noches en las que volver a soñar que algún día repetiré mi aventura.
Tiempo suficiente para terminar de digerir la experiencia vivida, y casi recordarla como un espejismo en el cual acabas dudando si ha sido o no real.




Tantas experiencias vividas, tantos lugares y tantas sensaciones sentidas en tal grado de intensidad que te gustaría eternizarlas para siempre.

Pero como todas las pasiones en la vida... Lo único que puedes hacer con ellas, es vivirlas. Y mi pasión por viajar es tan fuerte como la de vivir cada segundo como si fuera el último.
NLE representa esa pasión imparable por recorrer, conocer, aprender y perderte por cualquier rincón del planeta, y en esta ocasión, no he podido remediar volver...



Volver al Continente que me acogió en mi primera fase, y el que me hizo sentir como mi 2º hogar.
Asia y su color. Asia y su contraste. Asia y su gente, Asia y su sol de oriente... Tantos motivos y tantas razones... pero sobre todo, me quedo con Asia y su alegría por vivir.

Quizá vuelva para sentir de nuevo todas estas sensaciones, quizá para volver a sentirme “una guiri” en este mundo tan diferente al nuestro... pero creo q sobre todo, vuelvo porque quiero asegurarme que NLE no fue un sueño del que un día desperté...






De nuevo en un asiento, de lo que YO llamo “mi máquina del tiempo”,



con una película de fondo que veo a ratos y un zumo de guayaba servido por una azafata vestida con un colorido sari, me transportaré de mi rutina diaria de Barcelona a ese otro mundo en el que TODO está por explorar y en el que TODO es posible.

Sólo 12 horas más de avión me regalarán perderme entre gente local multicolor, ciudades caóticamente divertidas de ruido y desorden, carreteras serpenteantes imposibles de dibujar, olas perfectas de portada de tantas revistas leídas, playas perdidas pensadas como inexistentes, temerosas selvas en las que adentrarse, arrecifes de coral con pasarelas de color sobre variadas escamas, cenas a base de pescado fresco y aromático cilantro, despertar con un sol de fuego o unas lluvias torrenciales tropicales... pero sobre todo, sentir y agradecer un día más tener la oportunidad de vivirlo...



Vivirlo y compartirlo con todos vosotros.

NLE vuelve a Asia!!!