Actividades en la playas de Nha Trang







Nuevamente continúo en solitario hacia el Norte, y esta vez en busca de mi ansiado viento.
Nah Trang será mi segundo intento para surcar sus mares con una cometa.
Al menos lo tengo que intentarrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!

La localización en sí no me gustó en absoluto, recordándome a tantas gigantescas playas de España masificadas y con horribles edificios invitando a un turismo barato a llenar sus
vacantes habitáculos a cualquier precio.
La playa hay que reconocer que tenía una fina y reluciente arena, acompañada de cristalinas aguas y con un lucido horizonte con varias islas. Pero las dimensiones de la misma, así como el cuantioso número de bañistas que la abarcaban alegremente, conseguían que perdiese todo encanto.




Pero la parada mereció la pena. Estando en la playa, tras refrescarme con un baño y quemando más páginas de mi nuevo libro, “La sombra del viento”, divisé una cometa de kite en el extremo este de la playa...
Que alegría y que nervios! Sin pensármelo dos veces, me fui corriendo con mi mochila al hombro para estudiar la posibilidad de quitarle la cometa y ser yo la nueva afortunada de los mares!



Al llegar al lugar donde navegaba, ví que era un local “Vietnamita” con una equipación algo anticuada y un nivel medio pero ganas de volar como un loco.
El viento estaba muy justo y no tenía muy claro que su cometa pudiera conmigo...
Al salirse del agua, conversamos un rato, acordamos un precio, revisé el material y al agua patos!!
Con cierto temor de navegar con un material que no era el mío, pude navegar durante apenas un par de horas.
Aunque fueron lo suficiente para volver a sentir esa maravillosa sensación que te recorre al volar sobre la superficie del agua dejándote arrastrar por la fuerza del viento.

Como mis dos horitas de navegación me supieron a poco, y mi cara mostraba esas ganas sin saciar, fue el mismo local que me había alquilado el material, el que ahora me invitaba a probar el “Parasailing” por la bahía de Nah Tranhg.
Por apenas 3\ me subían a unos 500m de altura a surcar esta vez el cielo azul colgada de un parapente.
“Bueno... y por que no?”
Con un arnés y un chaleco salvavidas dieron la señal de “1, 2, 3!!!” Y vamonosssssssssssssssssss!!!



Reconozco que nunca me había llamado la atención el hecho de estar colgada en el aire como una salchicha en una forma tan pasiva... Pero realmente mereció la pena!
Unas vistas preciosas a vista de pájaro, sentir el agua en mis pies al bajarme en una ocasión, y sentir ese “Uy, uy, uyyyy”” mientras aterrizaba en la playa, viendo a 10 locales intentando cazarme al vuelo!


Finalmente tengo que decir que Nah Trang me ha terminado de cargar las baterías del todo!! Me voy feliz de este turístico destino a por los siguientes: Hoi an y Hue!

1 comentarios:

mama dijo...

Claro que siiii Ale !! valiente como nadie ! hay que prabar lo todo.

como te envidio! envia sana eso si...
Cuida te guapa.

Una abraçada.

Pepi.