A por la siguiente aventura: “9.289km atravesando Siberia desde Beijing hasta Moscow”



Datos numéricos de lo que me depara el futuro más inmediato:

− 7 días completos = 68 horas = 10.080 minutos = 604.800 segundos de trayecto
− 9.289km desde la capital China hasta Moscow
− 3 visitas obligadas a la embajada rusa en Beijing para conseguir el Visado
− Temperatura mínima externa en el mes de Diciembre de -40ºC
− Temperatura máxima externa en el mes de Diciembre de 0º C
− Temperatura media del vagón de 20ºC
− Velocidad media de la máquina locomotora: 100km/h
− 7 zonas horarias a atravesar
− 12 paradas en el camino
− 4. 120 Yuanes de billete de tren
− Compartimento de segunda clase con 4 literas a compartir con gente “todavía” desconocida
− 2 kilos de mandarinas, 1 de kiwis, 4 platanos, pan bimbo, mermelada de fresa, galletas oreo, café en sobres, chocolate, yogures de fresa, un termo y unas zapatillas de estar por casa. (o mejor dicho, el tren...)
− Menos de 24 horas para mi embarque!




12 de Diciembre del 2009.
23:35h. Hora local de Beijing, China.
“Pasajeros al treeeeeeeeeeeeeeen!”
Este será el instante exacto en el que mi tren, el “Vostok 020” haga sonar su silbato con toda su fuerza posible anunciando que la aventura hacia Moscow acaba de empezar!



Coger este tren, no sólo significa enrolarme en una nueva pequeña gran aventura de una semana metida en un vagón superando los intensos fríos que las nieves perpetuas me rodearan, comer “cubiletes de noodles chinos”, latas varias y cafés de sobre en mi termo rojo, observar y disfrutar el paisaje, leer o soportar los posibles “personajes” que me encuentre en mi nuevo hogar...

Su significado va mucho más allá.

Subirme mañana a ese tren, significará que NLE se está acercando a su final.
Un final de un viaje y de un sueño hecho realidad.
Un sueño de 14 meses y 17 países en forma de tantas sensaciones, experiencias y vivencias tan increibles que definitivamente me han tocado el alma.

Todavía no siento esa tristeza que puede que me llegue el día que sienta que se acaba de verdad. Al contrario.
El nerviosismo y la emoción apenas me dejan conciliar el sueño, pensando en la fabulosa experiencia que el tren de mañana me va a regalar una vez más.
Muchos pensarán que es una locura. Que vaya tortura. Que que frío va a hacer! Que incomodidad de tantos días. Y tantos y tantos mas comentarios de este o varios estilos...



Quizá esté loca. Quizá sea una soñadora... Pero atravesar el norte de China en un tren viendo pasar paisajes, pueblos con sus gentes, la muralla china nevada, Tarskaya, la gélida Siberia, la inmensidad del Lago Baikal, la estepa rusa teñida de blanco, dar los buenos días a los Montes Urales, sobrepasar el río Volga, fotografiar el Kremlin y un largo larguísimo etcétera que nuevamente no serán ilusiones o proyectos por emprender algún día...
Cada uno de ellos, se harán realidad en el minuto 23:35h de mañana.

Estoy preparada, con las maletas, mi billete y visados a punto, feliz y con el alma lista para sentir cada nuevo input en forma de vivencia a añadir a mi consecución de mi sueño!
Cuidado Rusia que NLE y Alita Chan llegarán en breve!



Esto continúa!

1 comentarios:

Alfonso. dijo...

Como nuevo lector de tu blog, te deseo el mejor de los viajes en esta dura etapa de tu personal aventura. !Suerte!