Devorando Japón con Chopsticks



NOTA: Se recomienda no leer este Post con el estómago vacío, por posibles efectos secundarios!

Si Japón sorprende a cada paso que se dá en el camino. En el ámbito culinario, es toda una caja de sorpresas de la cual a veces da pavor ver que puede ser lo siguiente a almorzar...
Con un gusto refinado por la estética y los colores, una profesionalidad en el arte de la presentación y siendo unos auténticos excéntricos manejando cada utensilio culinario... la oferta que llevarte a la boca es tan variada, que uno podría pasar los 365 días del año probando platos diferentes.


En nuestra estancia por este país no podíamos dejar de degustar el mayor número de platos que nuestros estómagos fueran capaces de digerir... Y así lo hicimos!

Desde los clásicos y archiconocidos: sushis y makis. Con sus deliciosos mariscos o pescados frescos donde se les añade una pizca de soja. Qué delicia!




Continuamos con el pescado completamente crudo o Sashimi. Fileteada en finas laminas, se sirve con una salsa para mojar y aunque normalmente es pescado o crustáceos, puede llegar a ser cualquier cosa, incluyendo vaca, caballo o pollo. Aquí es donde realmente aprecias lo fresco del pescado, sintiendo como prácticamente se funde en tu paladar.

Pasando por las mil y una variaciones de noodles: soba, ramen, udon, champon, okinawa...calientes, fríos, en sopa, de arroz, trigo, patata, anchos, finos, redondeados, planos... y aderezados con todo lo que pueda meterse o no en una nevera... Sólo pedir un plato de noodles puede convertirse en una auténtica pesadilla!



Si nos vamos al área de la plancha, resaltar los deliciosos Okonomiyakis, Teriyakis, y Kushiyaki, los cuales te lo preparas tu mismo en una plancha incorporada en la mesa. Aquí toca comer rápido para que no se chamusque tu ración y beber mucha cerveza... que la plancha da mucho calor!! ;-)


De paseo por las calles, la oferta en sus Yatai o puestos callejeros, es igualmente descomunal. Con brochetas de todo lo imaginable, enormes dumplings rellenos de verduras o carne, sopas miso con aderezos flotantes, hasta hamburguesas de arroz!




Por último, no puedo dejar de enumerar las rarezas o curiosidades culinarias japonesas:
Carne de ballena, aleta de tiburón, erizo y pepino de mar, ojos de pescado, mandíbula y pómulo de atún... y como plato estrella fue la oportunidad de degustar el Pez globo o Fugu.



Es un manjar tan suculento como mortal. Su misma preparación es una ceremonia, donde el cocinero celebra su poder sobre la muerte mostrando toda su habilidad en despojar al animal de todas las toxinas venenosas que lo forman.
A nosotras el riesgo de morir envenenados no nos disuadió en el intento,y pudimos disfrutar de este manjar.

Japón definitivamente es un potenteimpacto para los sentidos. Pero el del gusto se lleva el número uno con el “tenedor de oro”...
O mejor dicho, adaptado a la versión “Chopsticks”! Que estamos en Japón!!

Bon apetit!

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