Explorando tierras de los mas grandes






Habiendo dejado a nuestro compi “Retto” en Wsipo unos días más y montada en un trickshaw, me despido de mi otro amigo “Nico” para continuar coger un bus local hacia el este y visitar Monjwa y sus alrededores.




De nuevo mas y mas kilómetros a sumar a mis espaldas.
Otro amanecer en un autobús, mas vendedores a los que dar las gracias pero noooooooooooo!!, duros regateos para cada compra del día, llegar una vez mas a una población desconocida en la que hay que ubicarse, recorrerme los guesthouses que se ajustan a mi presupuesto en busca de algo aceptable donde no acabar comida por chinches... y continuar organizando la logística necesaria para cada nuevo emplazamiento... Eso es solo una pequeña parte de mi rutina diaria.

Algunos podeis pensar.... “Que pesadilla y que cansancio!”
Pero viajando, cada día te regala tantas sorpresas, emociones y sensaciones nuevas...Algunas las esperas, otras te sorprenden o simplemente suceden... Es entonces cuando no solo te sientes recompensado, sino que te genera una adicción de querer ver, conocer y explorar cada vez mas y mas!

“Ojo con probarlo...que luego es dificil dejarlo!”


Tras hacer una mini colada, colgando mi ropa de cada saliente de la desagradable habitación con moqueta datada de los años 70 por la suciedad incrustada en ella, un baño mejor a no comentar y la sensación de tener pequeños seres moviéndose por las esquinas, ya estaba lista para sentirme como un Liliputiense en Tierra de Gulliver! O eso es lo que me habían contado...

Y así es! No tuve que esperar demasiado para tener esa sensación recorriéndome cada poro de mi piel.
Cuando llegas a los pies del Buda “Bodhi Tataung”, con sus 150 m de altura y alzas la mirada al encuentro de la suya... realmente te sientes muy muy insignificante!
Espero que no dé un paso al frente, porque si no lo llevo crudo!! ;-) jejeejejjeje


A pesar de continuar en construcción puedes ascender a pie hasta el piso 23 y a su vez divisar desde sus entrañas la gran explanada que el gran Buda disfruta cada día!

“Maravilloso!” Sencillamente “Maravilloso!”

Como si con el espectáculo de este grandullón no fuera suficiente...en el mismo área, se encuentra su gemelo....

Otro gigantesco Buda pero con la posición de tumbado (posición que indica la llegada al ParaNirvana) y con unos 160m, se encuentra cubierto por andamios de bambú y todavía en proceso de ser acabado.




La perspectiva de ambos desde la lejanía, unido a un cielo pintado por un impresionista... realmente consigue ponerte los pelos de punta!




Con mi mototaxi privado por los 6 euros acordados por toda la jornada, también pude disfrutar del inmenso cementerio budista con miles de estatuas de Budas en posición de meditación por todo el área.


La maravillosa pagoda de “Aung Setkya Paya”, con una inmensa stupa dorada rodeada de mas de 1060 stupas de menor tamaño y donde las campanas de la parte superior no dejan de sonar gracias a la suave brisa, otorgándole el aire de paz y armonía que se siente en estas pagodas.

De vuelta a mi “hogar provisional”, me recorrí las numerosas salas de la pagoda de “Thanboddhay Paya”, con la peculiaridad de que entre sus fachadas exteriores y salas interiores, el conjunto posee la friolera cifra de 582.363 estatuas de Budhas. Pasando desde figuras en miniatura del tamaño de un pulgar, hasta los clásicos inmensos Budhas dorados dispuestos en altares como centro de adoración.
No las conté... pero yo diría que han contado mal... y que hay incluso mas!




Despido el día desde mi cama esperando que los pequeños seres que cohabitan conmigo tenga mejor plan que visitarme esta noche... y con todavía las imágenes de los grandullones en mi cabeza y las millones de representaciones vistas de Budha a lo largo del día... me preparo para mi siguiente dosis leyendo sobre lo que me espera en mi próximo destino: los famosos templos de Bagan.

Buenas noches...

0 comentarios: